Cursar estudios universitarios ya es un reto de por sí, por lo que la idea de añadir un embarazo a la mezcla puede resultar especialmente desalentadora. Aunque pienses que tienes que aparcar tus aspiraciones educativas, no es así para todo el mundo. Son muchos los factores que hay que tener en cuenta y muchos los recursos disponibles para las estudiantes embarazadas o con hijos. Es probable que esta nueva etapa de la vida traiga consigo muchas preguntas, así que veamos algunas de las más frecuentes:
- ¿Pueden denegarme el acceso a la universidad por estar embarazada o ser madre? ¿Y los equipos deportivos o las actividades extraescolares? ¿Tengo que dejarlas?
- ¡No! En virtud del Título IX, que es una ley federal, las instituciones educativas que reciben financiación federal no pueden excluir a estudiantes de su centro por su estado de embarazo o paternidad. El Título IX también se aplica a las actividades extraescolares y a los equipos deportivos. Por lo tanto, aunque el entrenador solicite una autorización médica, no puede obligarte a dejar de jugar por el mero hecho de estar embarazada. Si alguna vez te discriminan por tu estado de embarazo, asegúrate de ponerte en contacto con el coordinador del Título IX de tu centro de estudios para que te ayuden.
- ¿Puedo seguir viviendo en mi residencia mientras estoy embarazada?
- ¡Sí! No pueden obligarte a mudarte de habitación por estar embarazada. Sin embargo, una vez que tenga a su bebé, es probable que tenga que trasladarse. Muchos campus ofrecen alojamiento familiar a los estudiantes que son padres, así que consulta siempre con el departamento de alojamiento de tu institución para ver qué opciones tienes a tu disposición.
- La universidad por sí sola ya es muy cara; ¿cómo voy a pagarlo todo?
- Existen bastantes opciones a la hora de pagar los estudios superiores. En primer lugar, asegúrese de haber presentado una solicitud de beca para las becas que ofrece su institución. Muchas escuelas tienen becas específicas que se conceden a estudiantes embarazadas o con hijos, así que asegúrate de ponerte en contacto con la oficina de becas de tu programa para obtener información sobre cómo solicitarlas.
- Además, asegúrate de presentar y actualizar tu FAFSA (Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes). Incluso si no quieres pedir préstamos, como estudiante para padres puedes optar a becas (ayudas económicas que no tienes que devolver). También puedes optar al programa Federal Work Study, que te permite trabajar en el campus y recibir ayuda económica por ello. Muchas instituciones también tienen puestos de trabajo a tiempo parcial y completo en el campus con horarios flexibles que le permitirán obtener ingresos en función de su apretada agenda.
- Me preocupa poder costearme la comida y los artículos personales para mí y mi bebé, ¿dónde puedo acudir?
- Para comprar alimentos y artículos de primera necesidad, compruebe si su institución o comunidad dispone de una despensa de alimentos. La mayoría de las opciones de alojamiento en el campus también incluyen un plan de comidas que puede estar cubierto por la ayuda financiera. Para obtener otros recursos para usted y su bebé e información que le ayude con su embarazo, póngase en contacto con un centro local de atención al embarazo de su comunidad, si dispone de uno. Suelen tener pañales, leche maternizada y ropa, y ofrecen clases de embarazo y crianza. Para conocer los recursos que ofrece Choices, consulte aquí.
- Me siento tan sola, no conozco a nadie que se haya graduado en la universidad mientras ejercía de madre. ¿Es común?
- Aunque pueda parecer que estás solo, ¡que sepas que nunca lo estás! ¿Sabía que más de 1 de cada 5 estudiantes universitarios son padres? Esto equivale a que aproximadamente el 22% de los estudiantes son padres. De esa cifra, aproximadamente el 70% son madres y el 30% padres. Hay millones de estudiantes como tú, con las mismas dificultades y las mismas preguntas. No está solo.
Completar tus objetivos educativos a la vez que navegas entre el embarazo y la maternidad será, sin duda, un reto en ocasiones, pero también será increíblemente gratificante. Póngase siempre en contacto con las oficinas de apoyo de su institución. Nunca se sabe qué recursos puede tener un centro escolar hasta que se pregunta. Que sepas que nunca estás sola y que, aunque te lleve un poco más de tiempo, eres capaz de seguir estudiando y de ser también una madre estupenda.